El proyecto se desarrolla sobre un terreno de pendiente pronunciada con fachada a 2 calles.
Las características del emplazamiento y el planeamiento urbanístico nos llevaron a proponer 2 edificios independientes sobre rasante pero unidos en planta baja y sótano. Cada edificio dispone de 4 plantas y ático destinados a vivienda.
La solución formal parte de una volumetría sencilla, rota por la complejidad de la cubierta producto de la ordenanza municipal. Las fachadas laterales se solucionan con ladrillo caravista valorando las zonas macizas y en los alzados frontales, se alinean los huecos utilizando un ladrillo esmaltado color azul que ofrece una fachada plana de gran potencial visual.